SOBRE NOSOTROS
Iglesia Caminando por Fe (ICPF)
La Iglesia Caminando Por Fe fue fundada en Octubre de 2011 por el pastor Juan
Manuel Vaz
junto a su esposa Clicia Sousa, iniciando las primeras reuniones de la misma en
su propio
hogar.
Con el deseo central de exponer fielmente las Escrituras para la edificación
bíblica del pueblo
de Dios y el compartir genuinamente el Evangelio para el alcance de los
perdidos, la difusión de
la Palabra de Dios ha sido el centro y pilar de esta iglesia local.
Con el fin de edificar bajo el fundamento de las Escrituras una iglesia bíblica,
apegada a las
verdades de la Palabra, y el deseo de que Cristo sea el centro de cada reunión y
culto, la Iglesia
Caminando Por Fe ha ido creciendo de la mano de Dios.
Una iglesia que busca no solamente exponer las Escrituras sino ser obedientes a
las mismas,
dejando que la vida de cada uno de sus miembros sea marcada y moldeada por lo
que refleja la
Biblia, no adaptándonos a este siglo, sino siendo transformados por medio de la
renovación de
nuestro entendimiento, mediante la Palabra, y así viviendo vidas consagradas y
santificadas
que den la gloria a nuestro Señor. (Romanos 12:1-2)
La proclamación de la Palabra de Dios es la marca central de la iglesia estando
presente en
todas sus reuniones, cursos, discipulados y capacitaciones, entendiendo que es,
solamente la
Biblia, la regla de fe y práctica del Cuerpo de Cristo.
Buscamos, así mismo, que los creyentes sean capacitados para que puedan servir a
Dios con
sus dones y puedan dedicarse, en su día a día, a compartir el Evangelio de
nuestro Señor
Jesucristo y así cumplir la misión de la iglesia de Cristo (Mateo 28:18-20).
Misión
ICPF busca no solamente exponer las Escrituras sino ser obedientes a las mismas, dejando que la vida de cada uno de sus miembros sea marcada y moldeada por lo que refleja la Biblia y así vivir vidas consagradas y santificadas que den la gloria al Señor.

Visión
La proclamación de la Palabra de Dios es la marca central de la iglesia estando presente en todas sus reuniones, cursos, discipulados y capacitaciones, entendiendo que es, solamente la Biblia, la regla de fe y práctica del Cuerpo de Cristo.

Dios
- Creemos, afirmamos y enseñamos que Dios es uno en esencia, existiendo eternamente en tres Personas coiguales: Padre, Hijo y Espíritu Santo (Mateo 28:19; 2 Corintios 13:14; 1 Juan 5:7). Cada una de estas tres Personas tiene roles diferentes en todo el plan de Dios y merece la misma adoración y obediencia.
- Creemos, afirmamos y enseñamos que hay un solo Dios (Deuteronomio 6:4; Isaías 45:5-6; 1 Corintios 8:4), Vivo y Verdadero (Jeremías 10:10; 1 Tesalonicenses 1:9) y Espíritu absoluto (Juan 4:24). Dios es Santo, Inmutable, Eterno, Inmortal, Sabio, Inescrutable, Omnisciente, Omnipresente, Todopoderoso (Génesis 17:1; Salmos 90:2; Salmos 145:3; Isaías 57:15; Malaquías 3:6; 1 Timoteo 1:17; Santiago 1:17; 1 Juan 3:20; Apocalipsis 4:8), Creador y Soberano sobre todo el universo, orquestando activa o pasivamente todo lo que ocurre (Génesis 1; Hechos 17:24; Colosenses 1:16; Hebreos 11:3). Por lo tanto, nada ha sucedido ni sucede en Su creación sin Su consentimiento. Lo que Él desea hacer siempre lo cumple, realizando así Sus decretos eternos e inmutables, para Su gloria (Isaías 43:7; 46:10; 55:11).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que Dios creó todo el Universo en seis días literales de veinticuatro horas (Génesis 1:1, 31; 2:1-2; Éxodo 20:11a; Salmos 33:6-9; Marcos 10:6). También enseñamos que hubo un Diluvio Global y que las genealogías encontradas en Génesis 5 y 11 nos revelan una creación reciente de miles, no miles de millones de años. Por lo tanto, adoptamos lo que se llama el Creacionismo de la Tierra Joven.

Dios el Padre
- Creemos, afirmamos y enseñamos que Dios el Padre, la Primera Persona de la Trinidad, ordena y dispone todas las cosas de acuerdo con el consejo de Su voluntad (1 Corintios 8:6; Efesios 1:11). Su control soberano se ejerce providencialmente sobre toda Su creación y a lo largo de la historia redentora mediante el ejercicio de Su omnisciencia y omnipotencia (Salmos 103:19; Romanos 11:36). Su paternidad se reconoce tanto en Su rol como miembro de la Trinidad como en Su relación con la humanidad.
- Creemos, afirmamos y enseñamos que Dios el Padre ha elegido por gracia desde la eternidad pasada a aquellos que Él reclamaría como Suyos (Efesios 1:4-6). Él salva del pecado a todos aquellos a quienes llama a través de Jesucristo; y adopta como Suyos a todos los que han sido escogidos desde antes de la fundación del mundo (Juan 1:12; Romanos 8:15; Gálatas 4:5-6; Efesios 1:4; Hebreos 12:5-9).

Dios el Hijo - Jesucristo
- Creemos, afirmamos y enseñamos que Jesucristo, la Segunda Persona de la Trinidad, es Dios, coigual, coeterno y consustancial con el Padre (Juan 1:1; 10:30). Es el unigénito Hijo desde la eternidad pasada y el único mediador entre Dios y los hombres (Isaías 42:1; Juan 3:16; 1 Timoteo 2:5; 1 Pedro 1:19-20).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que toda la creación fue hecha por Dios a través del Hijo (Juan 1:3; 1 Corintios 8:6; Colosenses 1:16; Hebreos 1:2) y que actualmente es sostenida por Él (Colosenses 1:17; Hebreos 1:3).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que Jesús se encarnó, fue concebido por el Espíritu Santo y nació de la virgen María (Lucas 1:27, 31, 35; Gálatas 4:4); que durante Su misión en la tierra se hizo como los hombres, siendo al mismo tiempo verdadero Dios y verdadero hombre, pero sin pecado (Lucas 1:35; Romanos 9:5; Colosenses 2:9; 1 Timoteo 3:16; Tito 2:13; Hebreos 4:15; 7:26). Con Su encarnación, Jesús no perdió ninguno de Sus atributos divinos, sino que restringió el uso de algunos de ellos según la voluntad del Padre (Filipenses 2:5-8).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que Jesucristo es nuestro representante ante Dios, sobre quien recayó la culpa de nuestros pecados (Isaías 53:5; 2 Corintios 5:21). Jesucristo se ofreció voluntariamente para encarnarse y venir al mundo, cumpliendo la Ley de Dios en su totalidad (Salmos 40:7-8; Mateo 3:15; 5:17; Juan 10:18; Gálatas 4:4; Filipenses 2:8; Hebreos 10:5-10). Fue crucificado y murió por nuestros pecados (Romanos 5:8). Fue sepultado y al tercer día resucitó corporalmente, ascendió al cielo y está sentado a la diestra del Padre intercediendo por nosotros, y en el tiempo señalado regresará en gloria (Marcos 16:19; Hechos 1:11; 7:55-56; Romanos 8:34; 1 Corintios 15:3-4; Hebreos 4:14; 8:1-2).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que como Profeta, Jesucristo reveló perfectamente al Padre; como Sumo Sacerdote, nos representa completamente ante el Padre; y como Rey, gobierna eternamente (Juan 14:7; Hechos 3:22; Hebreos 2:17; Salmos 2:6; Lucas 1:33). Creemos que Cristo es la cabeza de la Iglesia, el Heredero de todas las cosas y el Juez universal de la historia (Hechos 17:31; 1 Corintios 11:3; 2 Corintios 5:10; Efesios 1:22; 5:23; Colosenses 1:18; Hebreos 1:2).

Dios el Espíritu Santo
- Creemos, afirmamos y enseñamos que el Espíritu Santo, la Tercera Persona de la Trinidad, al igual que el Padre y el Hijo, es Dios y ha existido desde la eternidad, operando y trabajando desde entonces (Génesis 1:2; Isaías 44:3; Hechos 5:3-4; 1 Corintios 12:4-6; Hebreos 9:14).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que es a través de Él que somos regenerados y nacemos de nuevo (Juan 3:5-8). El Espíritu Santo es el dador de vida. Además, es Él quien ha sido enviado para convencer al mundo de pecado, justicia y juicio (Juan 16:7-8).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que el Espíritu Santo habita en todos los creyentes (1 Corintios 3:16; 6:11), santificándolos (Romanos 8:13) y guiándolos a toda la verdad (Juan 16:13). Al hacerlo, el Espíritu glorifica a Jesucristo, ya que nunca busca glorificarse a sí mismo (Juan 16:14).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que el Espíritu Santo, junto con Cristo, distribuye dones espirituales a cada creyente por gracia y de manera soberana, conforme a Su sabia voluntad, con el propósito de edificar el Cuerpo de Cristo (1 Corintios 7:7; 12:4-7,11; Efesios 4:11-12).

La Biblia
- Creemos, afirmamos y enseñamos que toda la Escritura fue inspirada por Dios. Todos los autores bíblicos fueron movidos y dirigidos por el Espíritu Santo (preservando sus personalidades y estilos distintivos) para escribir la Palabra de Dios (2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 1:20-21). Por lo tanto, la Biblia es inerrante, infalible y es nuestra única autoridad en asuntos de fe y práctica; sus verdades son absolutas y eternas (Mateo 24:35). Las Escrituras constituyen el único estándar por el cual debemos medir todo lo que hacemos dentro y fuera de la iglesia (Hechos 20:32; Hebreos 4:12). Por ello, afirmamos el concepto de "Sola Scriptura," como lo proclamaron los Reformadores.
- Creemos, afirmamos y enseñamos que la Biblia contiene 66 libros, 39 de los cuales pertenecen al Antiguo Testamento y 27 al Nuevo Testamento, tal como ha sido reconocido desde la iglesia primitiva.
- Creemos, afirmamos y enseñamos la plena autoridad de la Biblia, cuyas enseñanzas deben ser creídas y obedecidas, sin depender del testimonio de ningún hombre, iglesia, concilio o credo, sino exclusivamente del testimonio de la Palabra de Dios (1 Tesalonicenses 2:13; 2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 1:19, 21; 1 Juan 5:9).

El Hombre
- Creemos, afirmamos y enseñamos que el hombre fue creado por Dios (Génesis 2:7), a Su imagen y semejanza (Génesis 1:26-28), y libre de pecado (Génesis 1:31). La humanidad fue creada como hombre o mujer. Por lo tanto, afirmamos que la Biblia enseña la existencia únicamente de estos dos géneros (Génesis 1:27).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que, dado que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, es un ser espiritual, moral, racional y emocional. La intención de Dios al crear al hombre fue que este glorificara a Dios, disfrutara de Su comunión, viviera su vida conforme a la voluntad de Dios y, mediante esto, cumpliera el propósito de Dios para el hombre en el mundo (Isaías 43:7; 1 Corintios 10:31; Colosenses 1:16; Apocalipsis 4:11).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que, en el pecado de desobediencia de Adán a la voluntad y la Palabra revelada de Dios, el hombre perdió su inocencia, incurrió en la pena de muerte espiritual y física, quedó sujeto a la ira de Dios, y se volvió inherentemente corrupto e incapaz de elegir o hacer aquello que sea aceptable para Dios, aparte de la gracia divina (Génesis 3:6; Juan 8:34; Romanos 3:10-12, 23; 6:23; 8:7; Efesios 2:1-3).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que, como resultado de la caída de Adán, toda la raza humana heredó una naturaleza defectuosa y corrupta (Romanos 5:12, 18). Todos los hombres son pecadores por naturaleza y por elección (Salmo 14:1-3; 51:5; Jeremías 17:9).

La Salvación
- Creemos, afirmamos y enseñamos que la salvación es totalmente de Dios por gracia únicamente - "Sola Gratia" - basada en la redención de Jesucristo, y no en mérito humano alguno (Juan 1:12; Romanos 5:18-19; Efesios 1:7; 2:8-9).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que la elección divina es el propósito eterno de Dios, según el cual Él predestinó a un pueblo escogido para la salvación, los regenera, santifica y glorifica por pura gracia (Romanos 8:28-30; Efesios 1:4-6; 2 Tesalonicenses 2:13; 2 Timoteo 2:10; 1 Pedro 1:1-2).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que la elección de Dios de pecadores totalmente depravados es incondicional, basada únicamente en el acto soberano de la voluntad de Dios. La elección es una expresión del favor inmerecido de Dios y no está relacionada con ninguna iniciativa del pecador ni basada en la fe prevista de los pecadores. La elección depende únicamente de la gracia soberana y la misericordia de Dios (Romanos 9:11, 16; Tito 3:4-7).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que somos salvos únicamente por la fe - "Sola Fide" - y que la fe salvadora se coloca exclusivamente en la obra redentora de Cristo - "Solus Christus". Creemos que Jesucristo vivió una vida de obediencia perfecta, murió en lugar de Sus escogidos como el Cordero de Dios, resucitó como Rey de Reyes y Señor de Señores, proporcionando el perdón completo de los pecados por Su muerte en la cruz del Calvario. Ninguna otra obra puede proveer perdón, ni se puede añadir nada a la obra terminada de Cristo (Mateo 1:21; Marcos 10:45; Juan 10:11; Romanos 3:24-25, 4:25, 5:6, 8:34; 1 Corintios 1:30, 15:3; 2 Timoteo 1:9; 1 Pedro 2:24, 3:18).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que la regeneración es una obra sobrenatural del Espíritu Santo por la cual se da una nueva naturaleza y vida espiritual (Juan 3:3-7; 2 Corintios 5:17; Tito 3:5).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que la justificación es el acto de Dios por el cual Él declara justos a aquellos que, por Su gracia irresistible, se arrepienten de sus pecados (Hechos 2:38; 3:19; 11:18; Romanos 8:33; 2 Corintios 7:10), confían en Cristo con fe (Hechos 16:31; 20:21; Romanos 1:16; 3:22, 26; Gálatas 3:22) y lo confiesan como Señor (Romanos 10:9-10; 1 Corintios 12:3; 2 Corintios 4:5; Filipenses 2:11).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que hemos obtenido la salvación únicamente por la voluntad soberana de Dios y para Su gloria sola - "Soli Deo Gloria" (Efesios 1:4-6).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que todos los redimidos, una vez salvos, perseverarán por la gracia de Dios hasta el final y están seguros en Cristo para siempre (Juan 5:24; 6:37-40; 10:27-30; Romanos 5:9-10; 8:1, 31-39; 1 Corintios 1:4-8; Efesios 4:30; Hebreos 7:25; 13:5; 1 Pedro 1:5; Judas 24). Aquellos que profesaron fe pero luego niegan al Señor demuestran que nunca fueron verdaderamente salvos (1 Juan 2:19).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que aunque la salvación es una decisión divina, el hombre es responsable de sus acciones y dará cuentas a Dios por sus obras (Juan 3:36; 2 Corintios 5:10; Santiago 1:13-14).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que el don de la fe de Dios, junto con la obra continua del Espíritu Santo en la vida de los elegidos, dará como resultado buenas obras. Estas buenas obras son fruto de la fe salvadora verdadera; son un resultado necesario de la fe, pero no deben considerarse necesarias para ganar la justificación, que es dada por la gracia de Dios mediante la fe únicamente, para que nadie se gloríe (Romanos 6:22; Gálatas 5:22-25; Efesios 2:8-10; Santiago 2:26).

La Iglesia
- Creemos, afirmamos y enseñamos que todos los que ponen su fe en Jesucristo como Señor y Salvador son parte de la Iglesia Universal a través del bautismo del Espíritu Santo (1 Corintios 12:13). La Iglesia es el Cuerpo de Cristo y, por lo tanto, no puede separarse de Él (Efesios 1:22-23, 4:15-16, 5:23; Colosenses 1:18).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que la Iglesia Universal está compuesta por creyentes que se congregan en iglesias locales en todo el mundo (Hechos 8:1; 1 Corintios 16:19), en cumplimiento del Gran Mandamiento, para adorar a Dios, proclamar Su Palabra y contribuir al crecimiento de los santos hasta la plenitud de Cristo. A este fin, la Iglesia realiza el discipulado, la adoración corporativa, la oración y el ministerio mutuo, con el propósito de estimularse unos a otros al amor y a las buenas obras (Hebreos 10:25). Además, la Iglesia está obligada a cumplir el mandato de proclamar el Evangelio hasta los confines de la tierra (Mateo 28:18-20).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que la autoridad suprema de la Iglesia es Cristo (1 Corintios 11:3; Efesios 1:22). Que Dios ha provisto líderes en la iglesia para guiar y pastorear a Su pueblo; estos son llamados ancianos y diáconos, que deben cumplir las calificaciones bíblicas (1 Timoteo 3:1-13; Tito 1:5-9; 1 Pedro 5:1-5). Los términos anciano, obispo, supervisor y pastor se usan de manera intercambiable en las Escrituras para referirse al mismo oficio (Hechos 20:28; Efesios 4:11).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que debe haber un pluralidad de ancianos, y que el consejo de ancianos está compuesto por un grupo de hombres llamados por Dios y confirmados por la congregación para servir como pastores (1 Timoteo 3:1-7; Tito 1:5-9).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que no es lícito que una mujer enseñe o ejerza autoridad sobre los hombres en la iglesia. Por lo tanto, los roles de predicación, enseñanza, administración de la comunión, bautismos y liderazgo de adoración en la congregación deben ser realizados por hombres (1 Timoteo 3:1-7; 1 Pedro 5:1-5).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que la congregación debe someterse a sus pastores de manera piadosa como lo ordena la Escritura, entendiendo que ellos están cuidando de ellos, sabiendo que algún día tendrán que rendir cuentas ante Dios (Hebreos 13:7, 17).
- Creemos, afirmamos y enseñamos la importancia del discipulado (Mateo 28:19-20; 2 Timoteo 2:2), la responsabilidad mutua de todos los creyentes y la necesidad de la disciplina espiritual de los miembros pecadores de la congregación de acuerdo con las normas de la Escritura (Mateo 18:15-17; 1 Corintios 5:1-13; 2 Tesalonicenses 3:6-15; 1 Timoteo 1:19-20; 5:19-20; Tito 1:10-16).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que debe haber una separación entre la Iglesia y el Estado; defendemos la autonomía de la congregación local, libre de cualquier autoridad o control externo, con el derecho de autogobernarse y la libertad de interferencia de cualquier jerarquía de individuos u organizaciones (Tito 1:5).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que la Iglesia ha sido llamada a ser santa e irreprensible (Colosenses 1:22) y se le ha dado la responsabilidad de proclamar la obra de redención, es decir, el Evangelio, y de dar a conocer la sabiduría de Dios. La Iglesia es el pilar y fundamento de la verdad (Mateo 28:18-20; Efesios 3:10-11; 1 Timoteo 3:15; Apocalipsis 5:9).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que los dones milagrosos del Espíritu -lenguas, sanidades, milagros, apóstoles, profetas- han cesado después de que se cerró el canon bíblico. Aunque creemos que Dios puede y aún realiza milagros hoy, el Espíritu Santo ya no usa a individuos para realizar señales milagrosas.

Ordenanzas Eclesiales
- Creemos, afirmamos y enseñamos que la Iglesia ha recibido del Señor Jesucristo dos ordenanzas que sirven como señales del Pacto de Gracia: el bautismo y la Cena del Señor (Mateo 28:19; 1 Corintios 11:23-26; Hechos 2:38, 42).
- El bautismo debe realizarse por inmersión, después de haber creído en Cristo crucificado, sepultado y resucitado como Señor y Salvador. Lo hacemos como una representación de nuestra unión con Él en la muerte al pecado y resurrección a una nueva vida (Romanos 6:1-11). Cada creyente debe ser bautizado voluntariamente como un testimonio público de su fe y no como un medio de salvación (Mateo 28:19; Efesios 2:8-9). El bautismo también es una señal de compañerismo e identificación con el Cuerpo visible de Cristo (Hechos 2:41-42).
- La Cena del Señor fue instituida por Jesús la noche antes de Su crucifixión (Mateo 26:26-29) para ser celebrada por los creyentes bautizados de manera regular, con una frecuencia determinada por cada iglesia local. Es una comida de recordatorio de lo que Él hizo por nosotros en el Calvario (Lucas 22:19-20; 1 Corintios 11:26). Creemos que los elementos compartidos, el pan y el vino, simbolizan el cuerpo y la sangre de nuestro Señor Jesucristo. Para la celebración de este recordatorio, debe seguirse un examen solemne de uno mismo (1 Corintios 11:27-34).

Escatología
- Creemos, afirmamos y enseñamos que la Segunda Venida de Jesucristo será personal, repentina, visible y corporal (Mateo 24:44; Hechos 1:11; 1 Tesalonicenses 4:16, 5:1-10; Hebreos 9:28; Apocalipsis 22:7,12,20).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que nadie sabe el tiempo exacto de la venida de nuestro Señor (Mateo 24:44; 25:13; Marcos 13:32-33). El creyente debe esperar el regreso de Cristo con expectativa, gozo y entusiasmo (1 Corintios 16:22; Tito 2:12-13; Apocalipsis 22:20).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que el regreso de Cristo será precedido por señales de diferentes tipos (Mateo 24:32-39). Además, el Evangelio de Cristo será predicado en todo el mundo como testimonio para todas las naciones (Mateo 24:14).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que al regreso de Cristo, los incrédulos serán juzgados para la condenación eterna y los creyentes serán recompensados con vida eterna en la gloriosa presencia de Dios (Mateo 25:31-51; Juan 5:28-29; 2 Corintios 5:10; Apocalipsis 20:11-15).

Familia Cristiana, Sexualidad Bíblica y Moralidad
- Creemos, afirmamos y enseñamos que el matrimonio y la familia fueron instituidos por Dios en el Edén. Según Su diseño, Dios creó al hombre y la mujer, Adán y Eva, inaugurando la institución del matrimonio (Génesis 1:27; 2:24; Mateo 19:4-6). Dios definió el matrimonio como un pacto eterno entre un hombre y una mujer. Enseñamos que el hombre debe encontrar el apoyo, la ayuda, la compañía y la intimidad sexual que anhela exclusivamente en su esposa, y la esposa en su marido, ambos regalos de Dios el uno para el otro.
- Afirmamos y enseñamos una visión complementaria de la relación matrimonial, en contraste con el igualitarismo mundano y de moda (Efesios 5:21-33; 1 Pedro 3:1-7).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que cualquier actividad sexual fuera del matrimonio es pecaminosa (Éxodo 20:14; Levítico 18:1-30; Mateo 5:27-32; 1 Corintios 5:1-5; 6:9-10; 1 Tesalonicenses 4:1-7).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que los padres deben ser los líderes espirituales en su hogar, y deben asumir la responsabilidad de criar a sus hijos de acuerdo con los principios bíblicos enseñándoles la fe (Deuteronomio 6:1-7; Efesios 6:4).
- Creemos, afirmamos y enseñamos que Dios es el Creador y Originador de la vida, y que la vida humana comienza en la concepción, siendo el niño no nacido un ser humano viviente (Salmo 139:13-16; Isaías 44:24; Jeremías 1:5; Lucas 1:15, 44). Por lo tanto, consideramos que el aborto es asesinato (Éxodo 21:22-23). Basados en estos principios bíblicos, no creemos que los abortos debido a incesto, defectos de nacimiento, control de la población, violación o condiciones psíquicas de la madre sean aceptables.

Confesión de Fe Bautista de Londres de 1689
Como congregación bautista reformada, la Iglesia Caminando por Fe declara que la Confesión de Fe Bautista de Londres de 1689 es una expresión fiel del conjunto de verdades que cree y proclama

Horarios de la Iglesia
Martes:
-Estudio Bíblico de 19:30 a 21:00
Jueves:
-Oración Congregacional de 18:45 a 19:15
-Estudio Bíblico de 19:30 a 20:45
Domingo:
-Culto Dominical de 10:00 a 11:30
Dirección:
Iglesia Caminando por Fe
Ctra. del Mig, 4
l'Hospitalet de Llobregat
08907, Barcelona